El 80% de las jovencitas víctimas de explotación sexual   en el país consume estupefacientes para poder dar abasto con la gran cantidad de clientes que  atienden; son activas sexualmente desde  los 11 años de edad, y en muchos casos desisten de la demanda contra sus agresores por temor a represalias o porque sus padres se transan con estos por dinero.

Esa cruda realidad la dio a conocer a Hoy el titular de la Procuraduría Especializada contra el Trafico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas, Jonathan Baró Gutiérrez, quien dijo que la mayor preocupación de esa dependencia de la Procuraduría General de la República es carecer de un albergue donde esas víctimas, una vez son rescatadas, reciban orientación integral y aprendan algún oficio que les impida volver a caer en ese abismo.

En apenas  cuatro meses de creada, esa Procuraduría especializada ha rescatado nueve víctimas de explotación sexual comercial y 67 de Mendicidad. También han    detectado 133 mujeres  en operativos de proxenetismo en un total de ocho establecimientos donde se ejerce la prostitución y cuyos dueños han sido sometidos a la justicia, informó Baró Gutiérrez. Investigaciones. Dijo que  en  proceso de investigación  hay 25 casos de tipo penal, incluidos 11 de trata de personas; 12 por tráfico ilícito de migrantes,   dos por proxenetismo, 10 por trata de personas para fines de explotación sexual.