Cuatro personas, entre ellas dos embarazadas, permanecen ingresadas en la unidad de Cólera del hospital Juan Pablo Pina, de San Cristóbal, confirmó ayer el director del centro,  Miguel  Ángel Geraldino.

Desde que se detectó el brote de cólera  han sido atendidos 48 pacientes. El médico  calificó de complicada la situación y aseguró que extreman medidas alrededor de dos embarazadas que se infectaron. “Existe la percepción de que el brote se relaciona con la venta y consumo de agua a granel, pedimos que se deje de vender,  pues por la procedencia de las personas afectadas se tiene la percepción de que ese es el origen del brote”, dijo.

De su lado, el ministro de Salud Pública, doctor Freddy Hidalgo, se reunió a primeras horas de la mañana de ayer con el alcalde de San Cristóbal, Raúl Mondesí, a quien pidió que coordine acciones con otras dependencias. No se conocieron detalles específicos de la reunión, porque fue celebrada a puerta cerrada. Precisamente hoy en la tarde habrá una reunión entre diversas agencias del Gobierno para enfrentar la situación, tomando los correctivos de lugar.